La crisis económica hace más difícil dejar las drogas

05 Abr La crisis económica hace más difícil dejar las drogas

Durante casi una década de crisis económica, la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga de A Coruña ha tenido que multiplicar sus esfuerzos  de intervención social en familias con alguno de sus miembros con problemas de drogas. No sólo se ha hecho más difícil la reinserción social y laboral de gran parte de estos pacientes, sino que la situación económica de muchas de sus familias se ha complicado y abandonar el consumo de sustancias adictivas se ha convertido para ellos en un triple salto contracorriente.

 

Este es el tema que han abordado las trabajadoras sociales de ACLAD  Julia García y Marta Bobadilla en el espacio Cita con ACLAD  emitido el martes 4 de abril  en Radio Voz, bajo la dirección del periodista Pablo Portabales.

 

“Pacientes con medio o largo recorrido en el consumo de drogas que hace unos años podían acceder a trabajos poco cualificados pero suficientemente remunerados, en su mayor parte en el sector de la construcción, no encuentran ahora trabajo  y si consiguen un puesto no les llega ni para independizarse”, ha explicado Julia García.  Esta situación debilita enormemente las posibilidades de una auténtica reintegración social y se complica porque estos pacientes “se quedan con sus padres que han ido envejeciendo y perdiendo capacidad económica y ahora son ellos los que tienen que hacer de cuidadores”. La falta de expectativa para estas personas es tan tremenda, dice la trabajadora social, que “han hecho del consumo de drogas una actividad normal. No tienen nada que hacer y se juntan con otras personas que tampoco tienen nada que hacer en lugares donde es común la ingesta de sustancias, con lo que lo fácil es seguir consumiendo”.  Julia García clamó por porque las personas que quieren desengancharse tengan la oportunidad de tener una salida laboral, una normalización de horarios y la asunción de responsabilidades porque es el único camino para empezar a recuperarse.

 

Por su parte, Marta Bobadilla, destacó el papel de la familia como imprescindible en el tratamiento de un paciente drogodependiente.  “La responsabilidad es del paciente, pero el trabajo es de todos. Todos deben implicarse en la búsqueda de la solución”.

 

Ambas trabajadoras sociales puntualizaron, no obstante, que en ACLAD, al contrario que en otras instituciones, también se asiste a usuarios que se encuentren sin familia o que, al cabo de los años, la hayan perdido.  Aunque el camino de salida se hace más difícil sin el apoyo de una familia, también es posible con programas específicos y con la colaboración de entidades que en A Coruña están supliendo en alguna medida la falta de una familia.

 

Julia García y Marta Bobadilla han insistido en que ACLAD es una entidad sin ánimo de lucro y declarada de interés público, que desde 1980 ofrece de forma gratuíta tratamiento exclusivamente para problemas de drogodependencias.  Avalada y financiada por instuciones públicas, fudamentalmente la Xunta de Galicia, además de la Diputación y  el Ayuntamiento de A Coruña, cuenta con equipos de siquiatras, sicólogo/as y trabajadores/as sociales  de muy larga experiencia. La actividad de esta asociación se integra, de hecho, en el Plan Autonómico de Drogodependencias  y se somete a todos sus controles.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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